Un Neurólogo pediatra o Neuropediatra es un pediatra especialista en tratar las patologías del sistema nervioso de recién nacidos, lactantes, niños y adolescentes. A diferencia del especialista en neurología de adulto, el neuropediatra presta atención especial al neurodesarrollo y las implicaciones que causan en éste las enfermedades, sean neurológicas o no.
La mayoría de padres no conocen lo que es un neurólogo infantil, estando éste especializado para diagnosticar y tratar el déficit de atención, la hiperactividad y el autismo, entre otros.
Dicho lo anterior, veamos en qué casos es necesario llevar a nuestros niños al Neuropediatra.
Debemos visitar al neuropediatra ante preocupaciones, tales como:
- Sospecha de trastorno de déficit de atención o hiperactividad.
- Retrasos en el desarrollo global y motor.
- Trastorno del lenguaje.
- Crisis epilépticas (ausencias y convulsiones) incluso si no presenta fiebre.
- Sospecha de retraso o discapacidad intelectual.
- Trastornos de aprendizaje como la dislexia.
- Dolores frecuentes de cabeza.
- Si se sospecha autismo de bajo o alto rendimiento.
- Sospecha de malformación cerebral.
- Cualquier otro síntoma que nos lleve a sospechar que el sistema nervioso puede estar involucrado.
Veamos ahora, las cuatro cosas importantes que debemos saber sobre un neuropediatra:
- Un neuropediatra es un pediatra especializado en neurología.
- Después de terminar la especialidad en pediatría, deben especializarse en neurología de niños.
- También existen neurólogos de adultos que se especializan en neuropediatría.
- El punto más importante en el trabajo de un neuropediatra es la comunicación con los padres.
¿Cuáles son los problemas más comunes que trata un Neurólogo Infantil?
- Problemas de aprendizaje: Son muchas las causas que interfieren en el aprendizaje que pueden ser ocasionadas no solamente por problemas emocionales sino cognitivos y sensoriales. A continuación, veremos los más comunes:
- Déficit de atención: Este es uno de los principales causantes de los problemas de aprendizaje, es difícil de detectar y en muchos casos pasa desapercibido.
- Dislexia: Esta es la principal causa de los problemas de lectura o escritura, llevando a una gran dificultad de aprendizaje en los primeros años.
- Altas capacidades: No generan problemas necesariamente, pero es importante detectarlas, ya que son fáciles de confundir con otros trastornos.
- Problemas de conducta: Es importante tener clara la diferencia entre una mala conducta y un trastorno de conducta, ya que la mayoría de veces los problemas de conducta no son voluntarios, entre estos encontramos:
- La hiperactividad: Muchos niños con este problema son castigados sin causas justas, ya que la hiperactividad sucede de manera involuntaria y si no es detectada puede ocasionar problemas más graves que se adaptan al desarrollo de cada una de las etapas de crecimiento.
- Trastornos de conducta: El más frecuente es el trastorno negativista desafiante, se trata de un grave problema para controlar la impulsividad, se presenta en poca tolerancia a las frustraciones y puede desencadenar en comportamientos agresivos.
- Retrasos y trastornos del desarrollo: Es importante diferenciarlos entre los siguientes.
- Retrasos del desarrollo: El niño cumple con los propósitos normales del desarrollo, pero de manera más lenta, la atención a tiempo es suficiente para solucionarlo y se presenta sobre todo en el retraso del lenguaje.
- Trastornos del desarrollo: En este caso son problemas de desarrollo que dificultan gravemente la evolución, pueden ir desde algunos leves hasta autismo, la causa suele ser de origen genético.
Fuente: https://www.centrodeneurodesarrollo.com/